Si el perito o profesional no logra acreditar que realmente ha obtenido los títulos que se requieren para ejercer la respectiva actividad en la que se considera experto, no tendrá valor su dictamen.
La real convicción del perito consiste en la cosmovisión o formas de abordar la profesión que realiza, de existir afirmaciones que se contrapongan a dichas formas, podríamos entonces decir que existe incoherencia o divergencia.
El informe pericial que carezca de soportes que demuestren la idoneidad y experiencia del experto, tendrá un vicio que hará perder credibilidad probatoria al informe pericial.
La falta de idoneidad del perito o experto, afecta la prueba pericial dado que se requiere que este sea una persona que domine con precisión y profesionalidad el campo donde se considera un experto.
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